Otro año más y ya van 7 cursos, 7 años, 7 encuentros… recibiendo a nuestro Maestro Hiruma, echando horas y horas de keiko, sin que le pesen sino que a pesar del amplio horario se le hace corto y se le pasa pronto, como dice al despedirse. Otro año más arropando al Maestro y dándole cariño. En esta ocasión sin la compañía de su hijo, nuestro compañero, amigo y maestro Eduardo Hiruma al que echamos muchísimo de menos y que por causas ajenas no pudo venir, como otros compañeros y compañeras que tampoco pudieron acompañarnos en el VII Curso de Karate-Do, Taichi y Bô en Encinarejo; pero ellos saben que están en el corazón de esta familia que como cada primer fin de semana de octubre se reúne haciendo que, como todos los demás cursos, sea entrañable pasar un fin de semana entre Karatekas. Por todo ello nuestro agradecimiento a todos y en especial a los maestros Rafael Miffut por su ayuda y apoyo incondicional, a Eduardo Pardo siempre presente en cuanto organizamos en este pequeño lugar y a Enrique Márquez por su compañía. Gracias a todos los que nos acompañáis año tras año haciendo que el Maestro se sienta en casa y haciendo que el domingo sea un día de fiesta con nuestra ginkana “Ke Karatenemos”. Sin vosotros nada de esto es posible.
Otro año más y ya van 7 cursos, 7 años, 7 encuentros… recibiendo a nuestro Maestro Hiruma, echando horas y horas de keiko, sin que le pesen sino que a pesar del amplio horario se le hace corto y se le pasa pronto, como dice al despedirse. Otro año más arropando al Maestro y dándole cariño. En esta ocasión sin la compañía de su hijo, nuestro compañero, amigo y maestro Eduardo Hiruma al que echamos muchísimo de menos y que por causas ajenas no pudo venir, como otros compañeros y compañeras que tampoco pudieron acompañarnos en el VII Curso de Karate-Do, Taichi y Bô en Encinarejo; pero ellos saben que están en el corazón de esta familia que como cada primer fin de semana de octubre se reúne haciendo que, como todos los demás cursos, sea entrañable pasar un fin de semana entre Karatekas. Por todo ello nuestro agradecimiento a todos y en especial a los maestros Rafael Miffut por su ayuda y apoyo incondicional, a Eduardo Pardo siempre presente en cuanto organizamos en este pequeño lugar y a Enrique Márquez por su compañía. Gracias a todos los que nos acompañáis año tras año haciendo que el Maestro se sienta en casa y haciendo que el domingo sea un día de fiesta con nuestra ginkana “Ke Karatenemos”. Sin vosotros nada de esto es posible.